El día domingo 10 de Abril del 2010, fueron las elecciones presidenciales en el país. El día estaba extremadamente soleado, muy caluroso. Cómo vivo en La Molina, me dirigí a mi centro de votación, un colegio en Musa. Fui con mis padres a votar y por suerte, en mi mesa de votación sólo habían 2 personas esperando entrar a votar.
Cuando fue mi turno, estaba muy decidida por quien iba a votar, aunque en mi casa ya habían discrepancias en el candidato presidencial de preferencia.
Cómo muchos jóvenes, voté por Pedro Pablo Kuzynski con su partido “Alianza por el Gran Cambio”. Siendo este un hombre con agallas y completamente preparado, capaz de llevar al país a la cima.
En el caso de la votación de congresistas voté por el número 1 que pertenecia a Humberto Lay, un pastor con experiencia en el campo político (a participado en multiples ocasiones en las elecciones presidenciales) y por el número 11 de María Alcorta, una mujer completamente decidida.
Los dos congresistas pertenecían al partido político de mi preferencia.
Los dos congresistas pertenecían al partido político de mi preferencia.
Ese día culminó de una forma que, tal vez ya me lo esperaba. Yendo a la segunda vuelta dos candidatos que no aportarían tanto al país como lo haría Pedro Pablo, como es la señora Keiko Fujimori y el señor Ollanta Humala.
Fue completamente descepcionante el resultado de las elecciones...como casi siempre lo es.
Fue completamente descepcionante el resultado de las elecciones...como casi siempre lo es.
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